El 17 de abril de 1790, con 84 años, moría Benjamin Franklin en Philadelphia.
Su último año de vida fue un sufrimiento para él porque se agravó su enfermedad (pleuresía) y pasaba la mayor parte del tiempo en la cama.
A su funeral asistieron 20.000 personas y sus restos se encuentran en el Christ Church Burial Ground.
El último acto público de Franklin fue la firma de unas memorias para el Congreso.