En el año 849 fruto del matrimonio del rey de Wessex Ethelwulfo y de su mujer Osburga, nace Alfredo el Grande, el quinto hijo de la pareja y por tanto con escasas posibilidades de acceder al trono.
El azar quiso que tanto el padre como los hermanos mayores de Alfredo murieran y que el trono inglés con más importancia cayera en sus manos.