Adolfo Suárez falleció el domingo 23 de marzo de 2014 en la Clínica Cemtro de Madrid, a los 81 años, después de sufrir durante años una enfermedad neurodegenerativa. La capilla ardiante de Suárez se instaló en el Congreso de los Diputados y estuvo abierta durante 24 horas, después su restos fueron llevados a la Catedral de Ávila dónde tuvo lugar el sepelio y dónde posteriormente fue enterrado junto a los restos de su mujer en el claustro de la catedral.