El 20 de noviembre de 2014 en su Casa de las Dueñas moría Cayetana Fitz James Stuart, XVIII Duquesa de Alba, a los 88 años de edad. Su muerte se produjo a consecuencia de una infección pulmonar que la llevó a estar unos días ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Quirón Sagrado Corazón. Días más tarde, su marido e hijos atendiendo a la voluntad de la duquesa, decidieron trasladarla al Palacio de Dueñas dónde seguiría con tratamiento y vigilancia médica.

La capilla ardiente de la duquesa se instaló en el salón de Colón del Ayuntamiento de Sevilla.

El funeral se celebró el 21 de noviembre en la Catedral de Sevilla, en el altar del Jubileo y la celebración fue presidida por el cardenal Carlos Amigo Vallejo.

Como representante de la Casa Real al funeral, asistió la Infanta Elena.

La Duquesa de Alba fue incinerada. Una parte de las cenizas fueron depositadas en la iglesia del Cristo de los Gitanos, de Sevilla, en una capilla dedicada a la duquesa, ya que pertenecía a esta hermandad y era muy devota del Cristo.

Otra parte de las cenizas se depositaron en el Convento de la Inmaculada Concepción de Loeches (Madrid) dónde la Casa de Alba tiene un Panteón familiar.