El 19 de enero de 1493 se firma el Tratado de Barcelona entre Carlos VIII de Francia y los Reyes Católicos.
En este tratado los Reyes Católicos se comprometían a no intervenir en la Primera guerra italiana (1494 - 1498) que Francia iba a llevar a cabo, aunque los Reyes Católicos sí podían ayudar al Papa.
Fernando e Isabel también se comprometían a no pactar alianzas matrimoniales ni con Inglaterra ni con Borgoña sin consentimiento del rey francés.
Y el punto más importante, y por el que tanto había luchado Fernando el Católico, Francia devolvía los condados de el Rosellón y la Cerdeña a Aragón.