Fernando II de Aragón

Nació en Sos (Zaragoza) en 1452. Era hijo de Juan II de Aragón y su segunda mujer Juana Enríquez. En un principio no estaba destinado a reinar, pero la muerte de su hermano mayor, Carlos, en 1461, cambió el rumbo de la historia.
En 1468 es nombrado rey de Sicília. En octubre de 1469, Fernando se casa con su prima Isabel, en esa época princesa heredera al trono de Castilla. Al morir Enrique IV en 1474, Isabel se convierte en Reina de Castilla. Cinco años más tarde, en 1479, muere Juan II y Fernando se convierte en Rey de Aragón.
De esta forma se unían los Reinos de Castilla y Aragón bajo unos mismos monarcas, pero ambos reinos seguían manteniendo sus leyes e instituciones.
Isabel y Fernando crean en 1478 la Inquisición.
En 1486, Fernando acabó con el problema de los Remensas catalanes.
El monarca se propuso como objetivo al igual que su esposa acabar la Reconquista, conquistando la ciudad de Granada en 1492 después de una larga guerra. Granada pasó a la corona de Castilla. Ese mismo año expulsaron a los judíos y bajo su financiación Colón descubre América.
El Papa Inocencio VIII, tras la toma de Granada, les concede el título de Reyes Católicos.
En 1503 conquistó Nápoles. También libró al Rosellón de los franceses.
De su matrimonio con Isabel nacieron cinco hijos: Isabel, Juan, Juana, María y Catalina.
Tras la muerte de Isabel, con la que tantos logros había alcanzado, Fernando vuelve a casarse, esta vez con Germana de Foix. Su boda fue un asunto de estado para asegurarse la alianza con Francia, esta boda se rubrica en el Tratado de Blois en 1505.
El 3 de mayo de 1509 nace Juan, fruto de esta unión, pero murió pocas horas después. De haber sobrevivido este hijo, hubiera dado un giro a la historia de España.
En 1507, Fernando se convierte en regente de Castilla, tal y como había dispuesto en su testamento Isabel, si su hija Juana no estuviera en condiciones de reinar. El encuentro entre padre e hija, errante con el cadáver de su marido, para tratar este tema, se produce en la villa burgalesa de Tórtoles de Esgueva en el verano de ese año 1507.
Fernendo el Católico fue un gran estratega militar, un buen diplomático y un gran estadista de su tiempo.