Francisco Gómez de Sandoval-Rojas y Borja

Francisco Gómez de Sandoval y Rojas nació en Tordesillas (Valladolid) en 1553. Francisco provenía de un noble linaje pues su padre era Marqués de Denia y Francisco fue el I Duque de Lerma.
La educación y crianza de Francisco corrió a cargo de Cristobal de Rojas Sandoval, Arzobispo de Sevilla y tío del niño.
Ya que venía de familia noble, tuvo desde joven puestos en la corte de Felipe II. Forjó amistad con el heredero al trono y en un intento por romper tal amistad, se le hizo Virrey de Valencia en 1595, pero dos años más tarde volvió a la corte.
En 1576, toma por esposa a Catalina de la Cerda, hija del duque de Medinaceli.
Cuando Felipe III sube al trono, nombra valido a Francisco de Sandoval y Rojas.
El duque de Lerma ansiaba poder y pronto comenzó su ascenso, además apartaba de su camino a aquellos que le pudieran estorbar. El rey y la reina agasajaban a los duques con regalos, de los que el duque posteriormente sacaba buen provecho.
El nepotismo y el poder en exceso del que ostentaba el valido hizo que corrieran ríos de tinta en forma de crítica por los escritores de la época.
El duque reformó la villa de Lerma con una gran rápidez para la época, convirtiéndola en una villa señorial con su palacio, colegiata, iglesias...
En 1598, estableció un costoso sistema de privanza que llevó a la malversación de fondos.
En 1618, el duque ve próxima su caída del poder, tiene pocos defensores y muchos detractores y su persona y decisiones están muy desacreditadas. Por eso, le pide al Papa Paulo V que le nombre Cardenal, para así poder eludir a la justicia, ya que el conde-duque de Olivares abrió un proceso contra él. De este hecho surge el famoso dicho: "El mayor ladrón de España, que por no morir ahorcado, se vistió de colorado".
En 1618 es obligado a abandonar su cargo y se exilia en Valladolid.
El proceso que le había abierto Olivares al duque de Lerma por su mala administración de la Hacienda, le fue muy desfavorable y tuvo que pagar con gran parte de su fortuna.
El duque murió lleno de descrédito el 17 de mayo de 1625.